El diputado del Atlántico, Carlos Rojano Llinás, se pronunció este lunes ante la profunda crisis que atraviesa la ESE UNA, tras las recientes renuncias masivas de médicos en el Nuevo Hospital Juan Domínguez Romero y en otros centros hospitalarios bajo su administración.

Rojano calificó esta situación como una expresión evidente del colapso estructural del sistema de salud colombiano. Sin embargo, destacó que el caso de la ESE UNA tiene particularidades que agravan el panorama: “Esta crisis no solo es el espejo del sistema nacional, sino que responde también al ‘engendro’ administrativo que se creó al nuclear toda la red hospitalaria bajo una sola entidad. Esa decisión centralista ha generado una carga insostenible”, afirmó.

El diputado advirtió que se avecina una “bola de nieve” si no se toman decisiones urgentes y estructurales para afrontar la crisis financiera que afecta gravemente al sector salud en el departamento del Atlántico. En ese sentido, insistió en la necesidad de una intervención directa de la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) para liquidar y crear un nuevo modelo de salud, como medida para frenar el deterioro del sistema y permitir una verdadera reestructuración.

“Una salida real sería que los hospitales puedan prestar un buen servicio con autonomía administrativa y financiera. Eso implicaría pensar en una nueva era para el sistema de salud del Atlántico, donde los centros hospitalarios no dependan de una sola empresa, sino que funcionen de manera independiente”, señaló Rojano.

Finalmente, el diputado propuso que este modelo descentralizado podría ser la base para un nuevo sistema de salud en el departamento, uno que responda verdaderamente a las necesidades de los atlanticenses. “Ese modelo sería la luz que estamos necesitando en el camino. Los ciudadanos claman por una solución eficaz y sostenible, y esta podría ser la respuesta que tanto se ha esperado”, concluyó.