La Gobernación del Atlántico, con el liderazgo del gobernador Eduardo Verano de la Rosa, celebra los avances alcanzados en la lucha contra la deserción escolar lo que consolida su compromiso con una educación pública inclusiva, de calidad y orientada a garantizar la permanencia de los estudiantes en las aulas.

Según datos oficiales, la tasa de deserción escolar interanual en el Atlántico se redujo de 2.30 % en 2023 a 2.23 % en 2024, una baja de 0.07 puntos porcentuales. Esta disminución refleja una tendencia positiva que posiciona al departamento por debajo del promedio nacional, que para 2024 fue de 5.36 %, lo que ratifica al Atlántico como una de los departamentos con mejores indicadores de permanencia educativa en el país.

«Este resultado es fruto del trabajo articulado entre la Secretaría de Educación del Atlántico, las instituciones educativas, las familias y los gobiernos municipales. Juntos hemos creado entornos escolares más seguros, inclusivos y con mayores oportunidades para nuestros niños, niñas y jóvenes», señaló Maribel Castro Flórez, subsecretaria de Desarrollo Educativo del Atlántico.

La reducción en la tasa de deserción se acentuó especialmente en el sector oficial, con una caída de 3.06% a 2.82%, que destaca el buen comportamiento en las zonas rurales, donde la deserción disminuyó de 3.55 % a 3.13 %, una variación de 0.42 puntos porcentuales. Este avance cobra especial relevancia al considerar las históricas dificultades de cobertura en las zonas rurales.

Programas clave como el fortalecimiento del Plan de Alimentación Escolar (PAE), el acompañamiento psicosocial a estudiantes y la formación docente, entre otras estrategias, han sido determinantes en este resultado.

Pese a los avances, la Gobernación reconoce los retos pendientes. La deserción en el sector urbano oficial aumentó de 1.96 % a 2.57 %, mientras que en el sector no oficial pasó de 1.69 % a 1.78 %.

«Estos datos nos llaman a redoblar esfuerzos, especialmente en las zonas urbanas y en la articulación con el sector privado, para identificar las causas específicas del abandono escolar y actuar con intervenciones más focalizadas», agregó Castro Flórez.

‘TOP TRES’

La Secretaría de Educación del Atlántico destacó a las tres instituciones con menor deserción escolar interanual:

Primer lugar: Institución Educativa Palmar de Candelaria (Luruaco) – 0% de deserción.

Segundo lugar: Institución Educativa Martillo (Ponedera) – 1.23%, con solo cuatro estudiantes que no continuaron.

Tercer lugar: Institución Educativa San José de Aguada de Pablo (Sabanalarga) – 2.34%.

Estas instituciones rurales, evidencian que el compromiso docente y la innovación pedagógica son claves para garantizar trayectorias educativas completas.

«Es un esfuerzo conjunto. Fuimos casa a casa a buscar a los estudiantes, garantizamos su matrícula y permanencia», afirmó Yessy Solano, rector de la I.E. Palmar de Candelaria.

Saudith Vergara, rectora de la I.E. San José de Aguada de Pablo, de Sabanalarga indicó que desde el interior de la escuela trabajamos en equipo para hacer ajustes curriculares que motivan a los estudiantes y sus familias a permanecer. “Nuestro enfoque es transmitir amor por el aprendizaje y sentido de pertenencia con el proyecto educativo”.

Mantener bajas tasas de deserción escolar es una de las metas trazadas en el Plan de Desarrollo Departamental y el Plan Decenal de Educación 2024-2034. La Subsecretaría de Desarrollo Educativo reafirma que estrategias como el bilingüismo, la transición armónica a la educación superior, el fortalecimiento de la educación inicial y un seguimiento permanente a las instituciones educativas son fundamentales para cerrar la brecha entre zonas urbanas y rurales.