Ante Naciones Unidas, el presidente de Colombia pidió condonar la deuda de los países más pobres

Al intervenir este martes en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Gustavo Petro hizo un fuerte llamado a los países del norte para que asuman con urgencia la descarbonización económica y energética, como un paso fundamental para detener la crisis climática que amenaza la vida en el planeta.

En este sentido, el mandatario expuso el potencial de América Latina para producir energías limpias y contribuir a limpiar la matriz energética de Estados Unidos, para lo cual se requieren recursos por 600 mil millones de dólares.

Al respecto precisó: “Escuchen señoras y señores del mundo: América Latina no es solo coca o terroristas o narcotraficantes. América Latina tiene potencialmente 1.400 gigas de capacidad anual de energía eléctrica limpia basada en el agua, el viento y el sol. Estados Unidos, en el norte, aquí, demanda todos los años 1.200 gigas de energía, que hoy son en un 70 por ciento fósiles, es decir, basadas en carbón, gas y petróleo. América Latina, si desarrolla su potencial de energía limpia, podrá limpiar toda la matriz de energía fósil de los Estados Unidos”.

Recalcó que “solo se necesitan 600 mil millones de dólares para desarrollar su potencial” de generación de energías limpias y producir “el mayor aporte a la superación de la crisis climática”.

“América Latina –destacó– sería la vanguardia humana que podría dar el primer paso cierto y contundente para salvar la vida del planeta y a la humanidad toda”, lo cual también se puede aplicar en el caso de África respecto a Europa.

“Estos dineros ya están en las arcas, guardados, en Estados Unidos, Europa y China; pero no se mueve ni un dólar, porque no es rentable”, aunque “puede ser muy rentable en términos de vida humana, incluida la vida en Estados Unidos, Europa y China”, sostuvo.

El jefe de Estado consideró que “unir la energía limpia de América Latina y África a las economías fósiles del norte no solo descarboniza el planeta y salva del colapso climático, sino que también cambia el poder mundial, el poder que aquí a veces habla, pero habla todos los días es con bombas y no con palabras”.

De acuerdo con el mandatario, “la descarbonización vuelve al poder una democracia global y cambia las relaciones de producción, porque aparece primero la vida y la humanidad como prioridad sobre la codicia”.

“La codicia es el veneno de la vida”, manifestó.

Tenemos 10 años para llegar al punto de no retorno

En su intervención el presidente Petro hizo énfasis en que, según la ciencia, “tenemos 10 años para caer en un punto de no retorno; donde ya pasemos ese punto, no se puede hacer nada: solo observaremos las catástrofes, y las sentiremos incluso en nuestra propia familia, porque será irreversible la extinción de la vida, incluida la vida humana”; y “ya ninguna tecnología, ninguna fuerza política o social, ninguna mente humana podrá hacer nada para detener el colapso”.

Frente a semejante realidad, recalcó que “la solución es dejar de consumir carbón, petróleo, gas e hidrocarburos y pasar rápido al agua, al sol, al hidrógeno verde y los vientos”.

En este contexto, el jefe de Estado calificó como “limosnas” los recursos prometidos en las cumbres climáticas, que nunca se han desembolsado, al igual que los exiguos préstamos de la banca multilateral para financiar la mitigación y adaptación al cambio climático en los países del sur.

“La crisis climática implica priorizar en todos los presupuestos públicos la inversión en descarbonización y adaptación. Necesita por completo una política financiera mundial diferente y abolir la prima de riesgo de la deuda”, dijo.

Se necesita condonar la deuda de los países más pobres

Al respecto consideró equivocado el hecho de que se considere como menos riesgosos a los países del norte, que son los que más emiten gases de efecto invernadero, mientras que a los países de sur, que absorben CO2 y tienen selva y agua, se les cataloga como más riesgosos.

“Se necesita condonar deuda en los países más pobres y cambiar pagos de deuda externa por inversión en la adaptación y mitigación de la crisis climática”, manifestó.

“Si ustedes quieren recoger los intereses de la deuda externa en nuestros países encontrarán cementerios y muertos, y cuando vayan a recogerlos ustedes también serán cementerio y muertos”, subrayó.

“El mercado no soluciona la crisis climática, sepámoslo de una vez, porque el mercado mismo fue el que la produjo”, manifestó el presidente de Colombia.