En un contexto en el que las necesidades fiscales del país son crecientes y representan un desafío importante en el corto y mediano plazo, desde la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos, Energía y Tecnologías Afines (Acipet) reiteramos la necesidad de mantener y fortalecer un trabajo articulado entre Gobierno Nacional, gobiernos regionales, los gremios y la industria. El objetivo: seguir fortaleciendo el sector de hidrocarburos como una palanca para generar mayores ingresos públicos, inversión social y bienestar para las regiones.
La invitación se da en medio de la presentación del más reciente libro ‘Los retos económicos de la transición energética’, de la Universidad de los Andes, en el cual se reitera que, desde 2010, los sectores de hidrocarburos y minería han aportado entre el 5 % y el 25 % del total de los ingresos del Gobierno Nacional; siendo Ecopetrol quien aporta entre el 10 % y el 60 % del total de estos recursos.
La importancia de continuar fortaleciendo la industria se debe a que, entre 2020 y 2024, el sector de hidrocarburos representó, en promedio, y el 31 % de las exportaciones, generó el 15 % de la Inversión Extranjera Directa (IED) y registra regalías bienales que ascienden a los 17,2 billones. Más que cifras, dichos recursos se han destinado y se proyectan para financiar la salud, educación, infraestructura y proyectos regionales que transforman las vidas de miles de colombianos.
El libro de la Universidad de los Andes también advierte que, en un escenario hipotético de mediano y largo plazo en el que se redujera en un 50% el sector, el PIB nacional podría caer hasta un 8,7 %, el empleo disminuiría en un 4,1 % y los ingresos tributarios caerían un 10,9 %. Este panorama muestra que, más allá del debate energético, fortalecer la industria es clave para el equilibrio fiscal y el financiamiento de la inversión social.
“Unos mayores estímulos al sector petrolero para aumentar las inversiones en exploración y producción pueden generar mayores recursos para el país y con esto reducir significativamente la presión sobre las cuentas fiscales, impulsar la inversión en los territorios y destinar más recursos para inversión social, especialmente en las regiones productoras”, señaló Oscar Ferney Rincón, director ejecutivo de Acipet.
“Inversiones en búsqueda de nuevos recursos y en tecnología para aumentar el factor de recobro significarían barriles adicionales que se traducen en empleo, encadenamientos productivos, más regalías, impuestos y dividendos, extendiendo además la vida útil de los campos maduros”.
Desde Acipet creemos firmemente que, si todos los actores sumamos esfuerzos, podemos construir un entorno con reglas claras e incentivos adecuados para fortalecer la exploración y producción responsable. Este trabajo conjunto es esencial para que el sector siga siendo un gran aliado de la autosuficiencia energética, la estabilidad fiscal y la transformación productiva que requiere la transición energética.
Impulsar al sector de hidrocarburos no es solo una estrategia sectorial: es una visión de desarrollo integral para que Colombia mantenga competitividad, siga atrayendo inversión extranjera y cuente con los recursos fiscales necesarios para avanzar hacia una matriz energética más sostenible y diversificada.
En Acipet reafirmamos nuestra disposición de seguir trabajando de la mano con el Gobierno Nacional, la industria y la sociedad para que, incluso en escenarios complejos, la industria petrolera y gasífera continúe siendo un motor que genere empleo, inversión y desarrollo para todos los colombianos.