La Asociación de Comerciantes del Centro de
Barranquilla, AsoCentro, alerta a la opinión pública, a las autoridades distritales y a los medios de comunicación sobre la grave y creciente invasión del espacio público y de las vías por parte de bicicoches y carretillas que operan de manera irregular en el corazón comercial de la ciudad.
En los últimos días, comerciantes y visitantes del centro han reportado un aumento significativo
de estos vehículos, los cuales ocupan zonas peatonales, intersecciones y carriles de circulación, generando riesgos para la movilidad y la seguridad vial. Las evidencias registradas muestran cómo estos vehículos permanecen detenidos en mitad de la vía, circulan sin control entre peatones y son utilizados incluso como puntos de venta informales.
De especial preocupación es el hecho de que algunos de estos bicicoches están siendo modificados de manera artesanal para funcionar como motocarros, mediante adaptaciones improvisadas que no cumplen ninguna norma técnica, de tránsito ni de seguridad.
Estas prácticas no solo son ilegales, sino que también representan un peligro inminente para los propios conductores, pasajeros y transeúntes.
“El centro de Barranquilla no puede convertirse en tierra de nadie. La invasión del espacio público y la circulación de vehículos no autorizados están afectando la movilidad, el comercio formal y la seguridad de miles de ciudadanos que transitan diariamente por la zona”, declaró Gabriel Navarro director ejecutivo de Asocentro.
Navarro hace un llamado urgente a la Alcaldía Distrital, a la Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial, a la Oficina de Control Urbano y a la Policía Metropolitana para que se adopten medidas inmediatas que permitan:
– Recuperar el espacio público invadido.
– Controlar y retirar vehículos no autorizados.
– Inspeccionar las modificaciones ilegales que están convirtiendo bicicoches en motocarros improvisados.
– Garantizar condiciones de movilidad y seguridad para comerciantes, compradores y visitantes del centro.
Asocentro reitera su compromiso con la formalidad, el orden y la recuperación del centro como un espacio seguro, organizado y propicio para el comercio