En el marco de la Mesa de Diálogo con la Iglesia Católica, el Ministerio del Interior sostuvo un encuentro con la Conferencia Episcopal de Colombia, con el propósito de fortalecer la articulación entre el Estado y las comunidades de fe. Esta reunión reconoció el papel fundamental de la Iglesia en la construcción de unidad social, la educación y la paz territorial.

El espacio, contó con la participación del ministro del Interior, Armando Benedetti, y el viceministro general, Jaime Berdugo Pérez. Asimismo, asistieron Monseñor Francisco Javier Múnera, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia; el Padre Misael Enrique Meza Rueda, presidente de la Confederación Nacional Católica de Educación —CONACED—, junto a otras autoridades eclesiásticas.

Durante la jornada se presentaron avances institucionales, se promovieron intervenciones intersectoriales y se discutieron propuestas metodológicas y prioridades conjuntas para el desarrollo del país desde una perspectiva social y territorial.

«Queremos que las instituciones religiosas, y en este caso la Iglesia Católica, estén plenamente integradas en los procesos sociales, en sus obras, sus escuelas, sus visiones, sus acompañamientos psicosociales, su trabajo en la ruralidad; que sean reconocidos y articulados como parte del esfuerzo común por construir un país con más justicia, más inclusión y más paz», indicó el ministro Benedetti.

Además, afirmó que: “Este país necesita sanar, y la reconciliación no se decreta, se construye. Cuenten con este Ministerio, no como un espectador distante, sino como un aliado del objetivo.”

Por su parte, Monseñor Francisco Javier Múnera resaltó la importancia de fortalecer la relación entre el Estado y la Iglesia en favor del bien común: “La Iglesia Católica tiene una presencia histórica y activa en los territorios más necesitados del país. Desde esa experiencia, queremos aportar al diálogo, a la reconciliación y al desarrollo integral de las comunidades, especialmente aquellas más olvidadas.”

Para el Ministerio del Interior, las confesiones religiosas son aliadas estratégicas para el desarrollo y la paz sostenible en Colombia. «Como gobierno progresista creemos en la fuerza del universo y en la necesidad de entender fuentes en que el Estado no puede ser independiente al valor espiritual y cultural que ustedes representan», culminó el ministro.